Pasaje del año, Carlos Drummond de Andrade
PASAJE DEL AÑO El último día del año no es el último día del tiempo. Otros días vendrán y nuevos muslos y vientres te comunicarán el calor de la vida. Besarás bocas, rasgarás papeles, harás viajes y tantas celebraciones de aniversario, graduación, promoción, gloria, dulce muerte con sinfonía y coral, que el tiempo quedará repleto y no oirás el clamor, los irreparables aullidos del lobo, en la soledad. El último día del tiempo no es el último día de todo. Queda siempre una franja de vida donde se sientan dos hombres. Un hombre y su contrario, una mujer y su pie, un cuerpo y su memoria, un ojo y su brillo, una voz y su eco, y quien sabe si hasta Dios… Recibe con simplicidad este presente del acaso. Mereciste vivir un año más. Desearías vivir siempre y agotar la borra de los siglos. Tu padre murió, tu abuelo también. En ti mismo mucha cosa ya expiró, otras acechan la muerte, pero estás vivo. Una vez más estás vivo. Y con...